Ferrari confirmó que regresará a la máxima categoría del WEC en 2023 con un hypercar propio.
El «Cavallino Rampante» se sumará a Toyota, Glickenhaus, Peugeot, Porsche y Audi en el año que la normativa WEC se fusione con la IMSA, con los LMDh.
Después de un largo análisis del reglamento y los costos de la categoría, el presidente John Elkann, cada vez más involucrado en las decisiones estratégicas de la empresa, dio vía libre al proyecto para 2023.
«En más de 70 años de carreras, en pistas de todo el mundo, hemos trasladado las victorias a los coches de producción mediante la exploración de soluciones técnicas de vanguardia: innovaciones que surgen de la pista y hacen que cada coche de carretera producido en Maranello sea extraordinario», dijo Elkann en el comunicado de prensa.
«Con el nuevo programa Le Mans Hypercar, Ferrari reafirma una vez más su compromiso deportivo y su determinación de ser protagonista de los principales eventos mundiales del automovilismo», agregó.
Ferrari ganó por primera vez en Le Mans en 1949, con la 166 MM pilotado por Luigi Chinetti y Lord Selsdon.
La última victoria la consiguieron en 1965 con las 250 LM del N.A.R.T. (North American Racing Team) de Jochen Rindt y Masten Gregory.
Ferrari ganó en 9 oportunidades (1949, 1954, 1958, 1960, 1961, 1962, 1963, 1964, 1965).
Pero ver a Ferrari de vuelva en el campeonato mundial de resistencia y en IMSA, la categoría americana con reglas similares, pero no concretamente iguales, será una atracción muy importante que le dará un nuevo impulso a la categoría.