Después de una larga reunión virtual de tres horas entre el Automóvil Club Rio Grande (ACRG) y la Asociación Deportiva Local del Automovilismo (ADELFA) se llegó a la decisión de suspender nuevamente el 47° Gran Premio de la Hermandad, edición 2021.
La pandemia y las restricciones sanitarias vuelven a cortar una tradición que había superado todo.
Se rumoreaba desde comienzo de año. Se charlaba en los talleres. El sueño era volver a correrla, pero la realidad es que no había seguridad.
Y finalmente el viernes último a la medianoche se confirmó: el Gran Premio de la Hermandad, en su edición N° 47, volvió a ser postergada. Lo que la historia ni los conflictos bélicos habían podido lograr, la pandemia del COVID-19 apagó en un abrir y cerrar de ojos.
Es cierto que la competencia binacional no transitaba sus mejores últimos años, con suspensiones y accidentes que obligaban a dar un salto de calidad en materia de seguridad y logística, todo esto ahora potenciado por el coronavirus.
“ADELFA y ACRG informan a los pilotos, navegantes y equipos, simpatizantes y a la comunidad en general que en virtud de la situación social y sanitaria que afecta a ambos países, se ha resuelto postergar la realización del tradicional Gran Premio de la Hermandad en su edición N° 47 hasta el mes de agosto de 2022”, se anunció a través del comunicado emitido a través de las redes sociales.
El mismo agrega que “la actual realidad sanitaria y social, el aumento de los casos de COVID-19, hacen que desde ambos estados se haya afectado todo recurso disponible para atender las necesidades sanitarias. El cierre del libre tránsito entre ambos países, cuya normalización se descarta hasta el mes de diciembre, son escollos que no pueden desatenderse. Con el sincero deseo que nuestros pueblos prontamente superen esta crisis y la pandemia que nos golpea desde hace más de un año, agradecemos la comprensión de todos y cada uno”, finaliza.
Sin lugar a dudas hace referencia a dos puntos claros: las ambulancias y el helicóptero para la disponibilidad sanitaria como así también el cierre de fronteras que ha impuesto Chile hasta diciembre de 2021, además de no permitir la realización de eventos deportivos a través de un DNU.
En definitiva la tradicional e histórica prueba se vuelve a posponer hasta 2022. Cuando pueda hacerse, será Porvenir el anfitrión de la carrera más importante de la Patagonia Argentino-Chilena.
Fuente Diario Prensa