La FIA aprobó el uso obligatorio de cámaras en los cascos de todos los pilotos en 2023.
La FIA se movió rápido y dió bandea verde a laidea de las seis fechas con carrera sprint para 2023. Si bien esa adecuación del formato de fechas supone una gran revolución de cara a lo que viene, la reunión de la Comisión de la Fórmula 1 de la semana pasada en Londres ha servido también para discutir ciertos aspectos que estaban todavía sobre la mesa.
Entre las novedades, la organización ha aprobado por unanimidad el uso obligatorio de cámaras en los cascos para todos los pilotos a partir del próximo año, actualizando así el Reglamento Técnico de la siguiente temporada. También por apoyo unánime se ha aprobado un menor uso de los neumáticos, reduciendo de 13 a 11 juegos de gomas en dos eventos de 2023.
Con ello, la Fórmula 1 da un paso más hacia la sostenibilidad que busca alcanzar de cara a 2026, cuando llegue el siguiente gran cambio de la categoría. De hecho, han avanzado nuevos detalles de los motores que ya se preparan para esa temporada. Prometen mantener el espectáculo con un «rendimiento similar a los diseños actuales, utilizando motores de combustión interna V6 de alta potencia y altas revoluciones, evitando una diferenciación excesiva de rendimiento para permitir una mejor capacidad de carrera. También serán más sostenibles, ya que incluirán «un aumento del despliegue de energía eléctrica hasta el 50% y utilizará un combustible 100% sostenible».
El objetivo será seguir ajustando costos de producción para no llegar a precios desorbitados, llamar la atención de nuevos fabricantes de unidades de potencia (motores) y hacer que la aerodinámica pierda protagonismo, dependiendo más de los motores. De hecho, no descartan la reducción de la masa y las dimensiones de los autos, que no han dejado de crecer en las últimas décadas.