Ha sido también, entre otros, el caso de Marco Silva, que debutó en Top Race Junior el pasado fin de semana en Buenos Aires.
A la lista de pilotos chilenos que han elegido el automovilismo argentino para plasmar su pasión, como el caso de Víctor Cornejo (padre e hijo), Felipe Barrios Bustos, Javier Scuncio Moro, Felipe Schmauk, Benjamín Hites, Jorge Meléndez, Pablo Donoso Prado, Eliseo Salazar, Juan Carlos Carbonell Tesler y Julio Infante entre otros se suma ahora el representante de Viña del Mar Marco Silva.
Silva, que cuenta con experiencia en categorías chilenas de Monomarca, GT debutó en el autódromo de Buenos Aires en Top Race Junior con un auto atendido por el equipo R36 Team de Rodrigo Ortega.
“Mis ganas de superarme me llevaron a elegir el automovilismo argentino, se trabaja de manera muy profesional. En mi caso, todos los domingos miro las competencias de Súper TC2000, TC2000 y Top Race, no deja de sorprenderme el gran nivel de profesionalismo con que se llevan adelante los campeonatos. Es eso, lo que me lleva a elegir ser parte del Top Race Junior”. Dijo el piloto de Viña del Mar.
Con relación a su adaptación al Top Race agregó: ““Ha sido de menor a mayor y por supuesto, que tengo que seguir adaptándome. Los vehículos de Top Race son increíbles. En mi caso, no tengo experiencia en autos de tracción trasera, siempre competí desde mis inicios en el año 1997, con autos de tracción delantera”.
Consultado sobre la situación del deporte motor en su país comentó: “Está todo detenido, no hay carreras en Chile, hay muchas localidades que están en fase 2 y no se permiten la realización de competencias automovilísticas de ningún tipo”.
En el contexto deportivo, el debut de Silva no fue como esperaba, lamentablemente abandonó la competencia luego de ser parte de un múltiple toque en la primera curva del autódromo de Buenos Aires. Seguramente en la próxima fecha el piloto trasandino tendrá revancha.