El piloto no corre desde el 2018, donde decidieron hacer un parate junto a su padre, entendiendo que el auto necesitaba mucho trabajo para poder ser competitivos.
Ese desarrollo se realizó de manera paulatina a medida que fueron adquiriendo elementos que se necesitaban para dar un salto en la performance.
Los responsables de la planta motriz y el chasis son Nelson Gallardo y su hijo Leandro, por lo que el auto ya casi esta terminado y estaría en condiciones de reaparecer en las comunitarias de septiembre y encarar las últimas competencias de este torneo, buscando que el piloto pueda ver en pista el potencial del coche y adquirir más experiencia, para encarar el año que viene con otras expectativas, buscando poder estar adelante en una categoría que viene mostrando una notoria paridad, como así también una permanente evolución de muchos vehículos que con trabajo empiezan a llegar a los tiempos de punta. Gastón manifestó «Estamos confiados en los trabajos de Nelson y su hijo tanto en el motor como en el chasis del Fiat, por lo que creo que valió la pena parar un tiempo para poder hacer un repaso y cambiar cosas del auto que eran necesarias para poder mejorar, así que no vemos la hora de poder ponerlo en pista y analizar su evolución.» Con la presencia de Gastón Tejedor, el parque de la categoría estaría llegando a 25 autos para la grilla del mes de septiembre cuando se reanude la actividad en el José Muñiz.